Es mitad del cuatrimestre. Las tareas se acumulan, los exámenes se acercan, el ritmo ya no se siente tan emocionante como al principio… y de pronto te invade una sensación de desgaste, desánimo o falta de motivación.
Tranquilo: no estás solo. Tener un bajón anímico en esta etapa es más común de lo que parece, y lo importante no es evitarlo, sino saber cómo enfrentarlo sin rendirse.
Aquí te compartimos algunas estrategias para salir adelante cuando te sientes así:
1.
Reconoce lo que sientes, sin culpas
No tienes que estar motivado todo el tiempo. Permitirte sentirte cansado, estresado o confundido es parte de aprender a conocerte. Lo importante es no ignorarlo ni fingir que estás bien. Darte permiso de sentir es el primer paso para mejorar.
2.
Haz una pausa, no un abandono
A veces lo que necesitas no es dejar todo, sino un respiro corto para recargar energía. Un día de descanso mental (sin redes, sin tareas, sin presiones) puede ayudarte a retomar fuerzas. Solo asegúrate de volver con un pequeño plan en mente.
3.
Divide tu carga y ve paso a paso
El bajón se hace más fuerte cuando ves todo como una montaña.
Haz una lista simple: ¿Qué sí puedo hacer hoy? ¿Qué puedo dejar para mañana? Ir resolviendo cosas pequeñas te da sensación de avance y reduce la ansiedad.
4.
Habla con alguien
Un amigo, un maestro o un orientador escolar pueden ayudarte más de lo que crees. A veces solo necesitas poner en palabras lo que te pasa para ver las cosas con más claridad. En Vasconcelos, siempre hay alguien dispuesto a escucharte.
5.
Recuerda tu motivo
¿Por qué empezaste? ¿Qué te mueve a seguir?
Conectarte con tu propósito, por pequeño que sea —terminar la prepa, tener una mejor oportunidad, demostrarte que sí puedes— te ayuda a reenfocarte cuando todo parece pesado.
En Vasconcelos, tu bienestar también importa
Sabemos que estudiar no solo se trata de pasar materias: también es saber cuidarte cuando las cosas se ponen difíciles. Por eso fomentamos un ambiente donde puedes ser tú, pedir ayuda y encontrar apoyo sin juicios.
La prepa es un reto, sí. Pero también es una etapa donde te estás construyendo.
Y en ese proceso, los bajones no te detienen… te enseñan a levantarte.